Las alfombras modernas, con el roce de las zapatillas con que van calzados sus habitantes, adquieren un lustre típico que les de
un mejor aspecto; pero, en los países occidentales, los zapatos de tacón son un mal enemigo para las alfombras; es por ello que
cuantos más cuidados se tengan para su conservación siempre serán pocos. Como se comprenderá, no es, ni mucho menos, tare
del Decorador la conservación de las alfombras, pero creemos interesante que tenga unas ideas sobre este tema, tanto para resolve
consultas que puedan hacérsele como para indicaciones que crea conveniente realizar en un caso determinado.
Como normas generales para la conservación de alfombras:
1.° Es muy recomendable cambiar de vez en cuando la posición de las alfombras, si su dibujo lo permite, como ocun
en la mayoría de los casos, a fin de repartir mejor el desgaste.
2.» Las alfombras situadas en puntos de mucho paso deben cepillarse a diario con cepillo especial y repasarse semanalmente con aspirador de polvo.
3.» El cepillado siempre se hará en dirección del pelo. No debe utilizarse la escoba y menos aún los escobazos vivos en
dos sentidos.
4.^ Si aparece un hilo en la superficie se cortará, pero nunca debe arrancarse; la aparición de hilos y pelusa en los primeros tiempos ocurre en algunos tipos, como en las aterciopeladas, pero con el tiempo desaparecen.
5.» La «clásica» operación de colgar las alfombras y apalearlas no debe realizarse nunca; para la limpieza deben estar
extendidas en el suelo, nunca colgadas, ya que en esta posición se quebrantan los hilos de refuerzo.
6.° En las alfombras de precio, el lavado debe encargarse a casas especializadas en estos menesteres; en esta operación
el secado debe realizarse rápidamente, para que la humedad no entre en la base del pelo y la pudra.
7.» Con respecto a la limpieza de manchas se procede de la siguiente forma:
o) Si son de grasa se utiliza el tetracloruro de carbono, echándolo en el sitio manchado y frotando fuertemente con un paño limpio. Como que este disolvente es muy inflamable, debe usarse con precauciones, incluso no fumar, ya que los vapores que se producen son venenosos al aspirarlos a través del tabaco encendido.
b) Si son de grasa con polvo adherido, que es lo más frecuente, se puede quitar parte de la grasa con un cuchillo, cuidando de no cortar el pelo; los restos se quitan con una brocha suave y agua de jabón caliente. También pueden absorberse espolvoreando repetidamente con polvos de talco, o bien pasando una plancha caliente por encima
de un papel secante.
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c) Si se ha derramado líquido no se frotará, ya que lo que se lograría sería que penetrara aún más el líquido;
lo más práctico es cubrirlo con alguna materia absorbente como harina de maíz; trozos de papel secante, trapo esponjoso, etc.
d) Si se ha derramado alcohol, utilícese inmediatamente mucha agua, que se absorbe después con papel secante o estopillas de algodón, debiendo escurrir bien el pelo.
8.» Corrientemente las alfombras se guardan durante el verano; para ello lo mejor es encargar su almacenaje a empresas que se dedican a este fin y que a la vez realizan el limpiado anual de las mismas.